En mi viaje a El Salvador de Septiembre tuve la oportunidad de reunirme con el grupo de jóvenes que fue a Costa Rica para participar en el Festival Internacional de Teatro Español del Colegio Calasanz.
Fue una reunión emocionante. Ver el orgullo y la satisfacción en la cara de los alumnos y la fuerza y la pasión con la que me contaban las experiencias vividas esa semana me llenaron de satisfacción.
Los alumnos llevaban todo el año organizando eventos solidarios para poder pagar los billetes para ir a Costa Rica. Después de mucho trabajo por su parte, entrega y colaboración entre todos consiguieron hacer el sueño realidad y pagar el avión. Allí, familias del Colegio Calasanz, se ofrecieron a hospedar en sus casas a nuestros alumnos durante esa semana.
Según me contaron los propios alumnos fue una semana llena de emociones para todos ellos. El viaje en avión, la primera vez para la mayoría, un nuevo país, vivir en la casa de otros y por supuesto participar en el concurso, fueron experiencias que vivieron con mucha intensidad y que han sembrado en ellos las ganas de salir y conocer más y más.
Les felicité efusivamente porque lograron ganar el premio Lorca, bien merecido después del duro trabajo y la dedicación durante todo el año. Mi enhorabuena fue también para su profesora, gran maestra y elogiada por todos ellos como la mejor, cosa que no es fácil que ocurra con niños y adolescentes que suelen decir siempre lo que piensan. Sin duda es una magnifica profesora.
Pero lo que más me emocionó de todo es ver en sus caras como experiencias de este tipo les cambian y les abren la mente a un mundo que tienen todavía que descubrir y que gracias a nosotros ahora se les antoja alcanzable.
Su siguiente meta: ¡España! Vitoreada por todos ellos. Estoy segura de que lo conseguirán. No hay nada inalcanzable para aquel que se propone algo. ¡A por ello chicos!
Aurora de Rato Salazar-Simpson Presidenta Fundación Padre Arrupe