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NUESTRA PRESIDENTA VISITA SOYAPANGO


Como cada año, nuestra presidenta Aurora de Rato Salazar-Simpson viajó la primera semana de diciembre a El Salvador para acudir a la graduación de bachilleres del Colegio. No es lo único que hizo en esos días. Ella os cuenta todo a continuación:


«Como muchos de vosotros ya sabéis, cada año el día 6 de diciembre, aniversario del fallecimiento de mi tío y fundador Juan Ricardo, tiene lugar la graduación de los bachilleres que egresan del colegio después de muchos años de esfuerzo, aprendizaje y formación personal. Así es que allí que me fui el día 1 de diciembre dispuesta a pasar una semana llena de reuniones, eventos y actividades donde exprimo cada minuto para empaparme bien de la realidad salvadoreña.


La graduación de los bachilleres de nuestra vigésima promoción fue una mañana llena de emociones y sentimientos encontrados. Después de muchos años de esfuerzo y duro trabajo, por fin nuestros alumnos ven recompensados todos sus esfuerzos y obtienen su doble titulación, española y salvadoreña, que les abrirá las puertas de cualquier universidad del mundo. No obstante, también llega el momento de las despedidas, y la añoranza por lo vivido se puede ver en muchos de los rostros.


Después de la misa en recuerdo de los que ya no están, empezó el acto de graduación en sí, presidido por el Excelentísimo Sr. Embajador de España en El Salvador, el Sr. don Federico Torres Muro; por el alcalde de Soyapango, municipio al que pertenece nuestro colegio, Don Juan Pablo Álvarez; por el presidente de la Fundación Padre Arrupe de El Salvador, el Sr Don José Panadés; y por mí misma en calidad de presidenta de la fundación española.


Los discursos se suceden y todos damos la enhorabuena a esta promoción, la cual ha sacado la nota más alta en la prueba PAES desde que nos venimos presentando. Han obtenido un 8,79 de media, lo que nos ha vuelto a situar como el segundo mejor Colegio de la República de El Salvador. Somos así el único colegio privado para niños en riesgo de exclusión social que está presente en este ranking, compitiendo en igualdad de condiciones contra otros colegios privados con alumnado proveniente de las clases altas del país. En mi discurso me gusta recalcar que este mérito es de ellos, de esos chavales que decidieron darlo todo para llegar a lo más alto a pesar de que lo fácil es no hacerlo y de que los estímulos que los rodean no son los adecuados para que este nivel de excelencia se consiga.


El orgullo por lo conseguido brilla en los ojos de todos: de los bachilleres porque son los que lo han hecho posible, de sus familias que decidieron acompañarles en este camino a pesar de ser largo y difícil, y de sus profesores y tutores que los han visto crecer y que les han ayudado a llegar hasta aquí. Es realmente una mañana muy emocionante que me encanta vivir y compartir con todos.


La graduación no fue mi única actividad durante el viaje. Esos días también me reuní con Unicef, con la AECID y con el embajador de la Unión Europea en El Salvador. Quise comentarles cómo va nuestro proyecto y compartir con ellos nuestra voluntad de intentar ayudar a subir el nivel académico de las escuelas públicas del país.


Como sabéis, desde la Fundación Padre Arrupe creemos firmemente que es a través de una educación de calidad como se llega a conseguir de verdad la erradicación de las desigualdades sociales, de la pobreza y de la violencia. Una buena educación nos hace libres para pensar y para elegir, nos da la posibilidad de enfrentarnos al mundo con oportunidades reales de éxito, y nos proporciona las herramientas para poder tener un futuro mejor, no sólo para nosotros sino también para los que nos rodean.


Asimismo, durante esa semana fui a ver las escuelas públicas rurales donde estamos implementando el programa educativo de ProFuturo. Desde el año 2017, la Fundación ProFuturo ha confiado en nosotros en la implementación de su programa de innovación educativa de las escuelas públicas a través de la tecnología. En los distritos de Jerusalem y La libertad, trabajamos durante el 2018 con 42 escuelas, 308 profesores y 8.338 alumnos beneficiados.


El papel de la Fundación Padre Arrupe para la Fundación ProFuturo consiste en identificar las escuelas a las que ir, formar a los directores y a los maestros, y capacitarlos no sólo con competencias digitales y educativas sino también con competencias directivas y de gestión educativa. Cada vez que voy a El Salvador visito alguna de estas escuelas para ver el día a día de este proyecto, ver cómo los alumnos usan y se benefician del contenido de las tablets de ProFuturo, y cómo, gracias a la tecnología, se puede llegar a cualquier sitio.



Por último, aproveché estos días para tener la Junta de Patronato de la Fundación Padre Arrupe de El Salvador de la que soy vicepresidenta. Es un momento estupendo para poder reunirnos, hablar y concretar los ejes de trabajo de la Fundación para los próximos meses con nuestros patronos y colaboradores.


Como veis, fue una semana intensa pero también muy satisfactoria. Ya estoy deseando volver.»


Aurora de Rato Salazar-Simpson

Presidenta de la Fundación Padre Arrupe




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